← Indefectiblemente se acostaba a las 10, siempre. | Cuando a la salida entró en su coche, → |
Siempre, menos el día en que se festejaron las bodas de su sociedad, y tuvo que presidir la comida.
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Descripción: Fragmento sonoro de 10 segundos extracto en audio (mp3) de la película El destino se disculpa (1944).
Tamaño de archivo | Frecuencia de muestreo | Canales de audio | Resolución |
156 kB | 128 Kbps/44.000 Hz | estéreo | 16 bits |
Se puede escuchar esta frase a 00:38:57 en la versión TV de la película.
Diálogo entero:
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Estos días ando un poco fané. Un momento...Mi nervios no soportarían, ahórreme esos detalles dolorosos.
Vuelva a sentarse.
Parece que su tío tenía la invariable costumbre de no salir ni una noche.
Indefectiblemente se acostaba a las 10, siempre.
Siempre, menos el día en que se festejaron las bodas de su sociedad, y tuvo que presidir la comida.
Cuando a la salida entró en su coche,
Vio que alguien había dejado un voluminoso paquete sobre el asiento.
Miró, y esa una criatura recién nacida.
Tierno, ¿no?
Me escribe Ferrer que el primer impulso de don Patricio fue el de arrojar el crío por la ventanilla, pero rodeaba su choche el consejo en pleno, y de buen grado, o a su pesar, recogió al arrapiezo y se lo llevó a su casa.
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