← Cuando me case, aparte de mi marido, no habrá nada... | Ya sé que esto son romanticismos de pueblerina. → |
Y hasta quisiera tenerlo aislado en un rincón que buscásemos juntos, donde nada nos distrajese de saborear nuestro carińo mutuo.
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Descripción: Fragmento sonoro de 11 segundos extracto en audio (mp3) de la película El destino se disculpa (1944).
Tamaño de archivo | Frecuencia de muestreo | Canales de audio | Resolución |
172 kB | 128 Kbps/44.000 Hz | estéreo | 16 bits |
Se puede escuchar esta frase a 01:08:38 en la versión TV de la película.
Diálogo entero:
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¿Por qué no dejas hablar a la interesada?¿Es tu novio? Aún no. Pero lo será.
¿Le quieres? Es un buen muchacho, quizá me decida. No sé.
Pienso en el matrimonio como el mejor medio que nos ha dado Dios para embellecer la vida.
Cuando me case, aparte de mi marido, no habrá nada para mí en el mundo.
Y hasta quisiera tenerlo aislado en un rincón que buscásemos juntos, donde nada nos distrajese de saborear nuestro carińo mutuo.
Ya sé que esto son romanticismos de pueblerina.
¡No, hija, no! Es la única manera de hacer dichoso un hogar.
Eres muy buena, Valentina.
Estoy seguro de que él no se arrepentirá nunca.
Y esto, ¿qué es?
[...]