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Y cada día, la rosa se marchitaba sin poder ofrecer su regalo a nadie.
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Descripción: Fragmento sonoro de 10 segundos extracto en audio (mp3) de la película El laberinto del fauno.
Tamaño de archivo | Frecuencia de muestreo | Canales de audio | Resolución |
156 kB | 128 Kbps/44.000 Hz | estéreo | 16 bits |
Se puede escuchar esta frase a 00:14:04 en la versión en DVD de la película.
Diálogo entero:
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Hermano, hermano...Hace muchos, muchos ańos... en un lugar muy lejano y triste, había una enorme montańa hecha de piedras oscuras y ásperas.
Al caer la tarde, en la cima de aquella montańa, una rosa mágica florecía cada noche, que hacía de quien la cogiese inmortal.
Pero nadie se atrevía a acercarse a ella... porque sus espinas estaban llenas de veneno mortal.
Los hombres hablaban entre ellos sobre su miedo a la muerte, y al dolor, pero nunca sobre la promesa de la inmortalidad.
Y cada día, la rosa se marchitaba sin poder ofrecer su regalo a nadie.
Olvidada y perdida en la cima de aquella montańa fría y oscura,
Sola para siempre, hasta el fin de los tiempos.
Entre.
¿Cómo está ella? Muy débil.
Tendrá todo el descanso que necesite.
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